Qué son las enfermedades cardiovasculares?
Las
enfermedades cardiovasculares son las que afectan al corazón y a las
arterias, fundamentalmente del cerebro, de las piernas y del corazón.
Son muy frecuentes y graves y constituyen la principal causa de muerte
en Chile con casi el 28% de los decesos. Algunas enfermedades
cardiovasculares son:
Angina de pecho
Dolor
toráxico y sensación de ahogo causado por la deficiente irrigación
sanguínea del miocardio (isquemia) y consecuente falta de oxígeno,
derivada a su vez, de un estrechamiento de las arterias.
Arritmias
Se
producen cuando el corazón no es capaz de generar los impulsos
eléctricos de una manera coordinada. Pueden ser inofensivas o producir
un trastorno grave que puede ser mortal. Habitualmente son causadas por
el consumo excesivo de alcohol y tabaco, por la actividad física o por
el estrés, aunque en la mayoría de los casos son producidas por una
enfermedad cardiaca.
Arterosclerosis
Enfermedad
lenta y progresiva de las arterias que se inicia desde la niñez y se
manifiesta como enfermedad vascular durante la edad adulta. Consiste en
un endurecimiento y estrechamiento del calibre arterial por depósito de
sustancias como el colesterol que estrecha la arteria, disminuyendo la
cantidad de sangre transportada y con ello el oxígeno y los nutrientes
que llegan a los tejidos.
Enfermedades del pericardio
Se
distinguen dos enfermedades que afectan al saco flexible de doble capa
que envuelve el corazón y que se conoce como del pericardio: la
pericarditis aguda (inflamación del pericardio) y la pericarditis
crónica (inflamación por acumulación de líquido o por engrosamiento del
pericardio).
Infarto al miocardio
Ocurre
cuando la isquemia se prolonga, no llega un aporte adecuado de sangre y
produce la muerte celular (necrosis) del tejido miocárdico. El músculo
cardiaco queda con una cicatriz permanente que inutiliza la sección
afectada.
Insuficiencia cardiaca
Se
produce cuando el corazón no es capaz de enviar suficiente sangre por
las arterias ni de recibir la que proviene de las venas, porque no se
alcanza a vaciar completamente. Las causas más frecuentes son la
disminución de la actividad del músculo cardiaco y el mal funcionamiento
de las válvulas del corazón.
Valvulopatías
Se
denomina así a los trastornos que se producen en las "compuertas" que
regulan el flujo de sangre en el corazón. Es habitual que las
valvulopatías aparezcan en personas de avanzada edad debido a que las
válvulas pierden elasticidad, se endurecen o calcifican y disminuye su
movilidad.
En Chile la primera causa de muerte las provocan las enfermedades cardiovasculares. Pero ¿cuándo acudir al médico?.
"A los 40 años es una buena edad para hacerlo por primera vez, cuando una persona no tiene síntomas ni antecedentes cardiácos. Sin embargo, si tiene factores de riesgo asociados es recomendable que acudan antes de esta edad", comenta el cardiólogo del Hospital Clínico Universidad de Chile, Dr. Juan Carlos Prieto.
Esta visita inicial permitirá saber en qué situación se encuentra usted y tendrá un carácter básicamente preventivo. Hoy en día, un problema cardiovascular no impide hacer una vida casi normal, incluso después de un infarto. La longevidad y la calidad de vida han mejorado considerablemente gracias a la prevención.
Por ello, no es aconsejable llegar a los 60 años sin haber consultado jamás a un cardiólogo porque, salvo excepciones, el riesgo cardiovascular es más bajo sólo hasta los 40 años en hombres y hasta la menopausia en las mujeres, después se incrementa.
Esto se explica, en parte, porque el corazón es una bomba orgánica. Progresivamente va perdiendo células musculares y parte de su flexibilidad y capacidad para contraerse. Por ello es fundamental ver caso a caso, porque la evolución depende de factores genéticos y del tipo de vida que se lleve. Si se trata de fumadores, diabéticos, hipertensos, por ejemplo, todos los procesos aparecen antes y avanzan a más velocidad.
Hay señales sin embargo que envían también directo a la consulta. Por ejemplo, si al subir dos o tres pisos a pie debe detenerse porque siente que le falta el aire; si siente fatiga sin motivo aparente; si de improviso le duele el pecho con gran intensidad o se le acelera el ritmo cardíaco, usted podría estar ante un problema serio y debe consultar con un especialista.
"Lo importante es detectar dolores opresivos en el pecho, con falta de aire (disnea), con sudoración y evidente sensación de muerte, ahí estamos sin dudas frente a una urgencia cardiológica", apunta el especialista.
ACTIVIDAD FISICA VITAL - ELIGE VIVIR SANO - ES LA CLAVE